Mi lista de blogs

viernes, 30 de enero de 2015

La relatividad de Einstein decía que si el gemelo A se va hacia el espacio en una nave a una velocidad cercana a la de la luz, mientras que el gemelo B se queda en tierra, cuando el gemelo A regresa se encuentra a su gemelo mayor que él puesto que el tiempo de A ha ido mas lento que el de B debido a su gran velocidad. La paradoja se daba cuando piensas que el B, aunque de manera relativa, también se estaba alejando del A al mismo tiempo y a la misma velocidad. ¿Entonces por qué el efecto de ralentización del tiempo se daba solo en el A?
Es entonces cuando echamos mano de la Relatividad General donde la Aceleración tomaba su relevancia. La aceleración ejercida sobre el A cuando se alejaba en su nave actuaba como la misma fuerza de gravedad, apretando a éste sobre la silla de la nave y ralentizando así su tiempo.
Hay muchos mas símiles para explicar esas leyes relativistas de Einstein.

Pero donde sus leyes ni las de nadie funcionan es en la Física de partículas. Era frustrante ver como la física cuántica no hay por donde cogerla. Y de ahí la famosa frase de que "Dios no juega a los dados en la creación del Universo" ya que en mecánica cuántica solo se puede hablar de probabilidad y de acciones desconcertantes a nuestro entender. Lo cierto es que esa "Física pequeña" estuvo aquí desde la creación del Cosmos y por muy extraña que nos parezca, simplemente tendremos que admitir que, hasta el momento, no hemos sabido entenderla ni dominarla. Y aun seguimos buscando la ecuación unificadora entre lo grande y lo pequeño. Cosa que nos ha traído de cabeza a genios como el propio Albert Einstein, genio de los genios, aunque su modestia hacia que dijera cosas como que él no se considera mas inteligente que los demás; simplemente dedica mas tiempo a los problemas. Creo que él combinaba inteligencia, habilidad y mente matemática, muchas perseverancia y una gran intuición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario